¿Qué podemos esperar los mexicanos de a pie, si en un caso tan atroz, que tuvo repercusión tanto nacional como internacional, las autoridades del Estado mexicano son incapaces de responsabilizar a los culpables?
El presidente se ha distanciado de los 43, de sus familias, y de todas las personas que han sido víctimas de los actos perpetrados por las fuerzas armadas contra los mexicanos, quienes han padecido cualquier acto arbitrario o fuera de la ley.
¿Cómo confiar en las fuerzas armadas o en las instituciones de seguridad, si pueden salir impunes? El presidente, que alguna vez prometió hacer justicia durante su campaña, ahora abandona al pueblo que tanto dice representar y encarnar en sus conferencias mañaneras, para defender las fechorías de quienes han traicionado a la patria.
¿Qué podemos esperar los mexicanos de a pie, si en un caso tan atroz, que tuvo repercusión tanto nacional como internacional, las autoridades del Estado mexicano son incapaces de responsabilizar a los culpables?
Los avances que se han logrado en materia de desapariciones en México se deben, en gran medida, a los esfuerzos de los numerosos colectivos que dan la batalla en todo el territorio nacional, así como al involucramiento de organizaciones de la sociedad civil, tanto en México como en el extranjero. También se deben a la indignación de la propia gente, al no perdón ni olvido.
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